Sin conectividad ni infraestructura tecnológica no existe el derecho a la educación


COLOMBIA (Octubre 27 de 2023).      Se avivó nuevamente el debate sobre la educación en Colombia. Hace tan solo unos días, el gobierno nacional publicó dos borradores de proyecto que buscarían reformar la educación en el país. Si bien entrar a debatir sobre la idoneidad (o no) de esta reforma será labor de otras personas, hay algo que es fundamental dejar en claro, y es que, si no se contempla una sólida estrategia de conectividad, modernización y soluciones basadas en tecnología, Colombia nunca estará cerca del “verdadero cambio” en materia de educación.

Con una geografía tan variada y agreste como la colombiana, llevar conectividad e infraestructura tecnológica a todas las zonas del país es un verdadero desafío, pero también un imperativo para el indiscutible propósito de cerrar las brechas sociales y de educación. Estas herramientas, hoy por hoy, se configuran como un elemento vital para el crecimiento económico y social de una nación, pues permiten a los usuarios acceder a información, recibir educación y usar servicios de manera rápida y eficiente.

De acuerdo con el Ministerio de las TIC, durante el primer trimestre del 2023 por cada 100 personas solamente 17 tenían conexión a internet fijo, cifra que preocupa teniendo en cuenta que hoy en día el internet es el canal que contiene y permite el tránsito de toda la información que necesite cualquier estudiante en su proceso de aprendizaje y desarrollo de sus facultades, además, la pone a su disposición todo ese conocimiento con facilidad. Ahora, el reto empieza por entender que se deben garantizar todas las inversiones en conectividad e infraestructura tecnológica que les permitan a los estudiantes de todos los municipios del país contar permanentemente con el recurso de la web como herramienta que ayuda a cumplir ese derecho y esa necesidad de la educación.

Es fundamental, entonces, un cambio en la forma concebir la educación, un cambio que tenga entre sus prioridades adoptar a la tecnología como el camino para lograr que las escuelas, colegios y universidades en Colombia se vuelvan mucho más competitivas. El uso de las metodologías TIC han demostrado que logran una mayor inclusión para los estudiantes, disminuyen la tasa de deserción, proveen mayor eficiencia y brindan datos fundamentales de los estudiantes que permite acompañarlos de una mejor manera en su transición a la vida profesional.

Según el VII Estudio Global Sobre el uso de la tecnología en la educación realizado por BlinkLearning, el 71% de los profesores aseguran que el uso de recursos interactivos y dinámicos logran que la motivación de los estudiantes sea muy alta, pero, por otro lado, solo el 8% asegura que su centro educativo brinda algún dispositivo electrónico para cada estudiante.

No obstante, las decisiones y los esfuerzos por mejorar las condiciones de acceso a las tecnologías en la educación no solo le corresponden al Estado. También deben ser un compromiso del sector privado, que puede aportar con la donación de equipos o dispositivos como computadores, tabletas y otros elementos tecnológicos a escuelas y universidades, especialmente en áreas con menos recursos, y el desarrollo de plataformas en línea y contenido educativo digitales relevantes para los planes de estudio y necesidades educativas del país.

En Colombia, empresas como Atlona están preparadas para apoyar a todos los actores del sector con soluciones basadas en tecnología que ayuden al fortalecimiento de los ecosistemas educativos digitales, brindando, por ejemplo, a los colegios, una completa conexión en comunicaciones, estructuras de audio y video que facilitan la interacción lo que es fundamental a la hora de compartir conocimiento.

Eso sí, para descentralizar el acceso al servicio de internet en el país, es de vital importancia la inversión pública en tecnología y redes 5G, especialmente en las zonas con mayor porcentaje de población vulnerable, ya que en materia de conectividad Colombia de por sí muestra un atraso en comparación con otras regiones del continente. En su momento, el país llegó a ser el líder en conexiones 3G mientras que hoy, según datos expuestos por expertos, las personas que utilizan las conexiones 4G no exceden el 75 %, mientras que en otras naciones ya llegan al 90 %. Por ello, una de las recomendaciones del informe “4G para la conectividad significativa de Colombia”, desarrollado por la Alianza para una Internet Asequible con información de OpenSignal, fue modernizar el marco regulatorio para atraer a más operadores satelitales, lo que sería de gran beneficio para las zonas rurales y más apartadas.

Las tecnologías son un inagotable aliado de la educación que permiten un abundante intercambio de conocimientos y experiencias entre sus usuarios. Como ahora, nunca antes había sido posible juntar a un grupo de personas en La Guajira y otro en el Amazonas con personas en Rusia y la Patagonia en tiempo real y con la facilidad de verlos y escucharlos como si estuvieran todos en el mismo lugar. Sería muy desatinado negarle a cualquier estudiante del país la oportunidad de beneficiarse de estas nuevas realidades tecnológicas que amplían la visión de mundo e inspiran y empujan a mejorar la calidad de vida de las comunidades. Es por esto por lo que, si se piensa reformar a la educación, se debe tratar a esta como la empresa más importante del país, invertirtiendo en conectividad e infraestructura tecnológica para asegurar un patrimonio intelectual íntegro y prolífico para todos los colombianos.

Mauricio Escobar, Channel Manager para LATAM – Atlona

 

Fuente: Central de Noticias AndeanWire

Source: Aw News Center